Un lunes cualquiera, pero con plot twist
Imaginá la escena: lunes 29 de septiembre, 21:45, Comodoro Rivadavia más oscuro que el petróleo y con un viento que te despeina hasta el alma. La Policía del Chubut, en un operativo de rutina que parecía más tranquilo que feriado en Trelew, se topó con un sujeto que gritaba “sospechoso” desde lejos. ¿El dato? Un tal A.L.J., de 36 años, con un Pedido de Captura Vigente desde Trelew. Sí, amigo, la justicia no se fue de vacaciones.
El procedimiento ocurrió en el marco de las recorridas preventivas de la Dirección de Seguridad de la Unidad Regional Comodoro Rivadavia, a cargo de la Comisaría Seccional Séptima. Los agentes divisaron a A.L.J., vestido con una visera negra y un buzo gris, caminando por la zona. Al notar el patrullero, el hombre cambió abruptamente de dirección, como si pensara que podía despistar a la poli como en una peli de Hollywood. Craso error.
Los uniformados, con el olfato más fino que un perro rastreador, lo interceptaron en cuestión de minutos. Tras solicitar su identificación e ingresar los datos al sistema, confirmaron que A.L.J. tenía un Pedido de Captura Vigente emitido por la justicia de Trelew. El sujeto fue detenido de inmediato y trasladado a la Seccional Séptima, donde quedó alojado a la espera de su audiencia de control de detención.
Este no es un caso aislado en Comodoro Rivadavia. La ciudad, con su ritmo acelerado y sus barrios que parecen no dormir, es un punto caliente para operativos policiales. En 2024, la Policía del Chubut reportó un incremento del 15% en detenciones por pedidos de captura en la provincia, según datos publicados por El Patagónico. Las recorridas preventivas, aunque a veces pasen desapercibidas, son clave para capturar a quienes intentan esquivar la ley.
A.L.J., de 36 años, permanece bajo custodia en la Comisaría Seccional Séptima, esperando la audiencia que definirá su situación procesal. Las autoridades de Trelew, responsables del pedido de captura, coordinarán los próximos pasos. Este tipo de procedimientos pone en relieve la importancia de la colaboración entre jurisdicciones en Chubut, donde la distancia entre ciudades no es excusa para dejar prófugos sueltos.
El caso también abre el debate sobre los controles policiales. Si bien algunos vecinos los ven como una molestia, operativos como este demuestran su valor para mantener el orden. En una ciudad como Comodoro, donde el asfalto roto y el viento implacable ya son problemas cotidianos, la captura de un prófugo es una pequeña victoria para la seguridad.