Un dinosaurio carnívoro con un cocodrilo atrapado en la mandíbula. No es una peli de Spielberg, es el Joaquinraptor casali, la nueva estrella prehistórica encontrada en el centro sur de Chubut. Este bicho, que parece sacado de un meme de “carnívoro nivel dios”, está dando que hablar en todo el mundo. ¿Listos para el viaje al Cretácico?
Un hallazgo que pega como el viento patagónico
En la Estancia Puesto El Colorado, en la Formación Lago Colhué Huapi, un equipo de paleontólogos encontró al Joaquinraptor casali, un megarraptórido con garras más grandes que el ego de un influencer. Este bicho, que vivió hace 70-66 millones de años, pesaba una tonelada, medía siete metros y tenía unos 19 años cuando la palmó. Según Nature Communications (2025), este hallazgo es clave para entender a los megarraptóridos, los reyes carnívoros de la Patagonia prehistórica.
El descubrimiento, liderado por Lucio Ibiricu (CENPAT-CONICET) y Matt Lamanna (Museo Carnegie), no es moco de pavo. Los restos, encontrados en 2019, muestran que este dino no solo era un cazador feroz, sino que también tenía gustos exóticos: ¡un húmero de cocodrilo en la boca! ¿Quién necesita Netflix cuando tenés la Patagonia?
El cocodrilo que se quedó en la mandíbula
Lo más loco del Joaquinraptor casali es ese hueso de cocodrilo atrapado en sus fauces. Los investigadores confirmaron que no es parte del dino, sino de un cocodrilo que probablemente fue su almuerzo. Esto no solo grita “depredador alfa”, sino que da pistas sobre la dieta de estos monstruos patagónicos. ¿Se comían todo lo que se movía? Parece que sí.