El operativo se llevó a cabo este sábado al mediodía en un taller ubicado en la calle Tres Pinos, en Comodoro Rivadavia. Durante una inspección de rutina, personal de la División Sustracción Automotores revisó varios vehículos y autopartes, detectando irregularidades en un Renault Clio modelo 2012.
Al consultar en el sistema de la Dirección Nacional del Registro de la Propiedad Automotor (DNRPA), confirmaron que el rodado tenía un pedido de secuestro vigente por un hurto ocurrido en marzo de este año en jurisdicción de la Comisaría Segunda.
El Ministerio Público Fiscal ordenó el secuestro inmediato del automóvil y la imputación del responsable del taller. El hombre manifestó que había comprado el vehículo “de buena fe”, sin conocer que tenía pedido de captura.