En un operativo de rutina realizado ayer, 18 de septiembre, a las 17:05, en la zona de la Terminal de Ómnibus de Comodoro Rivadavia, personal de la Sección Operaciones de la Comisaría Primera sorprendió a un joven en una situación que rápidamente escaló. Mientras los efectivos realizaban controles de identificación en el Barrio Centro, sobre la calle Ameghino, un ciudadano intentó escapar al notar la presencia policial. La huida no duró mucho: los agentes lograron interceptarlo a pocos metros.
Durante la aprehensión, algo llamó la atención de los oficiales: el joven dejó caer una lata que llevaba en la mano. Al inspeccionarla, encontraron 23 envoltorios de nylon con una sustancia verdosa en su interior. Inmediatamente, se dio aviso al equipo de Drogas Peligrosas y Leyes Especiales, quienes llegaron al lugar y realizaron pruebas con reactivos químicos. El resultado fue claro: la sustancia era Cannabis Sativa, con un peso total de 26 gramos.
Tras el hallazgo, los efectivos de Drogas Peligrosas se comunicaron con el fiscal federal, quien decidió imputar al joven por tenencia de estupefacientes, pero dispuso que permanezca en libertad mientras avanza la investigación. Este caso pone sobre la mesa varias preguntas: ¿cómo funcionan los controles policiales en la ciudad? ¿Qué impacto tienen estas detenciones en el debate sobre el consumo de marihuana?
Para muchos jóvenes, este tipo de noticias genera opiniones encontradas. Por un lado, están los que ven en estos operativos una forma de mantener el orden; por otro, quienes cuestionan si la persecución de pequeñas cantidades de marihuana es la mejor manera de abordar el tema. Lo cierto es que casos como este siguen alimentando la discusión sobre la legalidad, el consumo y las políticas públicas en torno a las drogas en Argentina.