Comodoro no para de sorprender: anoche, a la 1:45 de la matina, un vecino del barrio Juan XXIII pensó que compartir un trago con un amigo era una buena idea, pero terminó en una escena digna de reality show. El tipo, que le había dado hospedaje temporal a un tal M.G.O. en su casa se llevó el susto de su vida cuando el invitado se puso más pesado que lunes sin café y quiso convertirlo en piñata.
Según el parte policial, el agresor, M.G.O., se le fue al humo con golpes de puño, pero el dueño de casa, se encerró en el baño y llamó a un amigo para pedir auxilio. El testigo, con más calle que GPS, avisó a la Comisaría Quinta, que llegó al toque al lugar. Cuando los policías entraron, encontraron al agresor tranqui, sentado en el comedor como si nada, mientras la casa parecía el set de una peli de acción low cost: dos máquinas de cortar pelo hechas bolsa y un bidet arrancado de cuajo, como si fuera trofeo de guerra.
Por suerte, el dueño de casa no terminó con moretones, pero sí con un dolor de cabeza importante. La poli no se anduvo con vueltas y metió al violento en el patrullero, dejándolo a disposición de la Justicia.