La Asociación de Trabajadores de la Educación del Chubut (ATECh) le presentó una nota al Ministerio de Educación provincial, pidiendo explicaciones sobre un temita nada menor: la cobertura ante accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
El reclamo surge porque la Superintendencia de Riesgos de Trabajo (SRT) tiró un baldazo de agua fría: el CUIT del Ministerio de Educación no tiene afiliación vigente con ninguna ART. Y para colmo, la famosa “Chubut ART” no sería una ART real ni un “auto-seguro” (o sea, algo así como vender humo pero en versión institucional).
Traducción: si un docente se lastima laburando, no hay quién se haga cargo de la cobertura. Ni indemnización, ni prestaciones médicas, ni nada. Básicamente, que se arregle como pueda.
Desde ATECh hablaron de “falta de enorme gravedad y consecuencias”, y no suena a exageración.
La nota al Ministerio, a cargo de José Luis Punta, busca que el funcionario dé la cara y explique cómo piensa garantizar un derecho tan básico como la cobertura de riesgos laborales. Mientras tanto, la pregunta flota en el aire: ¿qué pasa si mañana un profe se accidenta en el aula? ¿Lo atienden en el hospital público y listo?
Un dato para la novela: la propia SRT respondió por escrito que “el Ministerio debería ponerse en contacto con la Superintendencia de Seguros de la Nación”. Es decir, pasándose la pelota de oficina en oficina como si fuera un capítulo de Los Simpson cuando Homero busca a “quién lo mandó”.
Por ahora, la pelota queda en la cancha del Ministerio. Pero la bronca docente ya está instalada: porque enseñar sin tizas es jodido, pero enseñar sin ART es directamente un deporte de alto riesgo.