Mujer de Comodoro recibió el alta tras perder a su familia en un viaje para ver a Rosario Central.
Ivana Oronel acaba de salir del hospital después de vivir la pesadilla más brutal: perdió a su esposo y a sus dos hijos en un accidente cuando iban a ver a Rosario Central.
La noticia sacudió a la ciudad, que ya venía golpeada y dejó un sabor amargo entre los hinchas que saben lo que significa seguir a tu equipo hasta donde sea.
Rosario Central, fe y kilómetros infinitos
Porque seamos sinceros: el fútbol en Argentina no es un deporte, es religión. Y viajar miles de kilómetros desde Comodoro hasta Rosario para alentar a Central no es locura, es amor puro por los colores. Lamentablemente, ese fanatismo terminó en tragedia.
La mujer ahora intenta rearmar su vida, mientras la comunidad la abraza con la solidaridad típica del sur, esa que aparece cuando todo está en ruinas. No es la primera vez que Comodoro se viste de luto por un accidente en ruta: basta mirar las estadísticas de la Agencia Nacional de Seguridad Vial para ver que nuestras rutas patagónicas están peligrosas.
Comodoro hoy aplaude la fuerza de esta sobreviviente, pero también se queda pensando: ¿cuántas veces más vamos a decir “ojalá no vuelva a pasar”? En un país donde las promesas de rutas seguras se rompen más rápido que un termo de plástico en el viento, la respuesta parece tan lejana como la próxima lluvia.