En Comodoro, donde el viento te peina y el agua es más escasa que un feriado sin lluvia, los amigos de lo ajeno hicieron de las suyas otra vez. Entre la noche del domingo y la madrugada del lunes, unos genios se treparon al tejado de la vecinal del barrio Moure y se chorearon un tanque de agua de 100 litros. Sí, leíste bien: un tanque que iba a salvar las actividades veraniegas del barrio. ¿Qué sigue? ¿Robar el mate de la plaza?
Un tanque para sobrevivir el verano, y ahora nada
Dora Gerez, la presidenta de la vecinal de Moure, todavía no sale de la bronca. Contó que el tanque lo habían comprado por la Saladita de Facebook para reforzar la cocina de la sede. “Era para no suspender actividades por los cortes de agua en verano”, explicó. Pero claro, los ladrones no leen el grupo de WhatsApp del barrio y se llevaron el tanque como si fuera souvenir de la Patagonia.
El robo fue descubierto el lunes al mediodía, cuando fueron a revisar el depósito trasero y se encontraron con la triste realidad: el tanque de 100 litros había volado. “Vimos que faltaba, y encima dejaron la reja trasera floja y tres bloques rotos”, agregó Dora.
La policía y los vecinos al rescate
La Comisaría Sexta, que cubre Moure, ya está en el tema. Dora agradeció al ministro Iturrioz, al jefe de la Policía de Chubut y a la Unidad Regional, que se movieron rápido. Criminalística y la Brigada de Investigaciones entraron en acción, y gracias a las cámaras de los vecinos (¡gracias, héroes sin capa!), se sabe que fueron tres sujetos los que hicieron el golpe entre domingo y lunes a la madrugada. Spoiler: no eran los Tres Mosqueteros, eran más bien los tres del “robo y a correr”.
El tema no es solo un tanque perdido. En Comodoro, donde los cortes de agua en verano son más predecibles que un gol en contra de tu equipo favorito, ese tanque era clave. La vecinal de Moure funciona de 8 de la mañana a 11 de la noche, con talleres, actividades y reuniones que mantienen vivo al barrio. “Queríamos garantizar que todo siguiera funcionando, pero ahora estamos recalculando”, lamentó Dora.
La vecinal de Moure ya está juntando fuerzas para reponer el tanque y arreglar los destrozos. Pero el tema va más allá: en una ciudad donde el agua es más valiosa que un like en TikTok, estos robos son un golpe bajo. Las vecinales son el corazón de los barrios, y cada peso que se va en rejas o bloques nuevos es un peso menos para talleres, meriendas o actividades para los pibes.