Si pensabas que el único drama en Comodoro era el viento que te vuela el mate, agárrate: las escuelas privadas están más vacías que un bondi un domingo a la mañana. Según un relevamiento fresquito de Supervisión de Escuelas, la matrícula en los colegios pagos está en picada libre, y hasta hay pibes saltando del privado al público como si fuera cambio de equipo en el FIFA. ¿Qué está pasando, Comodoro?
Menos pibes en el privado, más drama en el presupuesto
Graciela Álvarez, desde Supervisión Seccional de nivel primaria, tiró la posta al decir: “La matrícula viene en descenso desde el año pasado”. No es un chisme, es data dura. En la Región Sexta, que incluye a Comodoro, Trelew, Madryn y Esquel, las inscripciones para primer grado están en 1700, pero las escuelas privadas no logran llenar los bancos. “Es considerable el descenso, tanto en primaria como en inicial”, aseguró Álvarez. O sea, los colegios privados están más solos que meme de MySpace en 2025.
Y no es solo que no llegan nuevos: también hay una estampida hacia las escuelas públicas. Según el relevamiento, varias familias consultaron para hacer el pase de sus pibes del privado al público. ¿La razón? Nadie lo dice en voz alta, pero todos sabemos que la guita no alcanza ni para un alfajor en estos días. Con la inflación galopando como yegua desbocada, pagar cuotas de colegio privado es como querer llenar el tanque con monedas de $2.
¿Y en el resto de la Patagonia? Todos en la misma
No es solo un drama comodorense. En Trelew, las escuelas privadas también están viendo cómo sus aulas se convierten en escenarios de pelis postapocalípticas. Madryn no se queda atrás, con padres haciendo malabares para no dejar de pagar el colegio mientras el viento les vuela los billetes. Y en Esquel, donde el frío ya es un problema, sumale que las familias están mirando las escuelas públicas como si fueran el nuevo Netflix: gratis y con más oferta.